Aprendiendo a Hablarme

La parte más hermosa de todo este caminar con uno mismo, es sin duda el poder hablarme y sobre todo, aprender a hablarme desde el corazón, mostrándome a cada paso, en cada palabra ese amor que aunque al principio no voy a reconocerlo, sutilmente va a ir haciendose presente en mí con el paso del tiempo.

Cuando yo me hablo y a la vez me expongo aquello que requiero ver, por alguna situación vivida en ese momento o en momentos más alejados en el tiempo, de forma normal y por la costumbre que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida, lo solemos hacer mentalmente, de una manera violenta e incluso en ocasiones de forma despectiva hacía nosotros, donde en la mayoría de casos aparecen culpas, juicios, emociones densas, etc.

Es por ello que cuando de forma consciente nos hablamos en voz alta, mostrándonos con cariño y calma las cosas que estamos viviendo en ese instante o que estemos recordando de algún pasaje cercano en el tiempo a nosotros, lo hagamos con amor, mostrando en nuestras palabras ese cariño y esa calma que somos, pues es ahí donde radica nuestra esencia DIVINA, en la calma y en el amor que somos (aunque a veces nos cueste verlo por todas las creencias que cargamos en nosotros.

Háblate con respeto y aprende a hacerlo siempre contigo, pues tú eres y serás lo que quienes estén frente a ti van a ver. Respétate y respetarás, ámate y amarás, acompáñate y acompañarás....Tú eres la Divinidad hecha carne en ti.